domingo, 2 de septiembre de 2007

There is no home.

El otro díe leí en el blog de Aroah que la segunda cosa mas traumatica que te puede ocurrir despues de la muerte de un familiar es una mudanza. Eso me llevó a pensar en mi propio concepto de hogar, me dí cuenta que lo que menos me gusta de una mudanza, no es abadonar un lugar, si no la mudanza. Odio tener que llevar cosas de un sitio para otro, lo odio realmente.

2 comentarios:

Elena Duque dijo...

Pues a mi, al margen del coñazo de empaquetar y desempaquetar, me encantan las mudanzas, supongo porque son como muy parte de mi vida. Llegar a un sitio nuevo y hacerlo tuyo es, para mi, una sensación fantástica. El verlo como algo trumático o negativo, no se, el cambio, aunque sea brusco, me parece positivo en muchas ocasiones.

Natsuki dijo...

Pues yo también soy de las que me da un palo tremendo hacer, deshacer... De hecho hice una mudanza en verano del 2005 y aún queda alguna caja sin abrir. Un desastre!!! :-p